Las primeras interacciones del niño con el mundo son en el área
socio-afectiva, gracias a las emociones somos capaces de comenzar un
diálogo social con los otros y comprender así el entorno. Es posible que
algunos niños, por unas causas u otras, tengan más dificultades para
comprenderse a sí mismos y para comprender a los demás, es fundamental
estimular y enriquecer el proceso de construcción de la afectividad, de
los sentimientos hacia sí mismo y hacia los demás, que desemboquen en
un proceso de socialización armónico y saludable.
Es posible intervenir los problemas emocionales, dificultades en las
habilidades sociales, distorsión de la autoimagen o de la autoestima,
llevando a cabo un enfoque que potencie el desarrollo de la capacidad
social y afectiva, a través de la elaboración de situaciones educativas
que favorezcan la construcción de un sentimiento de confianza.
Cabe destacar a los alumnos con altas capacidades intelectuales
dentro de esta área, estos niños tienen una capacidad intelectual
superior al resto y por ello son capaces de realizar algunas tareas con
menos edad de la esperada, además de la inteligencia, un niño con altas
capacidades intelectuales, también debe tener una alta creatividad y persistencia en las tareas que realiza.
En ocasiones debido a la diferencia de intereses, pensamiento y
lenguaje con iguales, tienen dificultades en el área socio-afectiva,
presentando necesidades en las relaciones sociales y la interacción con
iguales.
"El desarrollo socio-afectivo es, en un sentido amplio, aquella dimensión evolutiva que se refiere a la incorporación de cada niño y niña que nace a la sociedad donde vive. Tal incorporación supone numerososprocesos de socialización: la formación de vínculos afectivos, la adquisición de los valores, normas y conocimientos sociales, el aprendizaje de costumbres, roles y conductas que la sociedad transmite y exige cumplir a cada uno de sus miembros y la construcción de una forma personal de ser, porque finalmente cada persona es única"